La digitalización es el proceso por el que la tecnología digital se implanta en la economía en su conjunto afectando a la producción, el consumo y a la propia organización, estructura y gestión de las empresas.
La transformación digital es el proceso de sustitución total de métodos manuales, tradicionales y heredadas de hacer negocios con las últimas alternativas digitales. Este tipo de reinvención toca todos los aspectos de un negocio, no solo la tecnología.
La digitalización en las empresas
Hoy en día lo digital está presente en todo tipo de negocios, incluso entre los más tradicionales y analógicos. Por lo que conviene no confundir la digitalización con el e-commerce o comercio electrónico.
Este último es quizá la expresión máxima de lo que entendemos por economía digital; la punta del iceberg. Pero es solo una parte de un proceso que se ha extendido a todas las capas de la economía, los negocios y la sociedad.
La tecnología digital está presente en el día a día de las empresas y se manifiesta en aspectos aparentemente tan triviales como el correo electrónico, la página web corporativa y los smartphones.
La comunicación corporativa, tanto entre empleados como entre empresas, clientes y proveedores, también se ha visto transformada por la irrupción de lo digital.
En definitiva, la digitalización de las empresas - no sólo las propiamente digitales - afecta a diferentes aspectos de su estructura y organización, aunque de forma desigual según el sector y la actividad.
Los beneficios son enormes: mediante la digitalización, los costes pueden reducirse hasta en un 90 % y los tiempos de respuesta se pueden mejorar en varios órdenes de magnitud.
Beneficios de la digitalización para las empresas
Crece más rápidamente:
De acuerdo con el reporte Transformación Digital en Pequeños Negocios 2020, mientras que las utilidades de las empresas que llevan sus procesos manualmente solo crecieron 0.4%, las de los negocios más digitalizados aumentaron 3.2%. Esto significa que crecieron ¡8 veces más rápido! Lo cual deja claro el gran impacto de la tecnología en los ingresos.
Mejor servicio al cliente:
De acuerdo con el estudio Tendencias Digitales 2021, 81% de los usuarios de internet a nivel global buscaron un producto o servicio, en línea, para comprarlo. Mientras que el 90% visitó una tienda en línea.
Estos datos dejan más que clara la necesidad de contar, no solo con una presencia digital, sino con canales que nos permitan interactuar con el cliente, ya sea para apoyarlo durante su proceso de compra o para permitirle realizar pedidos e incrementar las ventas.
Acceder a nuevas oportunidades de negocio:
La incorporación de nuevos usuarios, el cambio de hábitos de consumo, los nuevos modelos de suscripción de servicios, la rápida adopción de la tecnología, etc., abren enormes oportunidades para explotar nuevos productos o servicios que respondan a las necesidades del público.
Mejorar la satisfacción del cliente:
Sin duda, si la digitalización de la empresa hace más rápidos los procesos, mejora la comunicación directa y omnicanal con el usuario y permite prestar un mejor servicio, la satisfacción global de los clientes aumentará de forma notable.
Si quieres iniciar el proceso de digitalización de tu empresa, te recomendamos que tengas en cuenta los siguiente:
- Transforma la cultura de tu empresa. La verdadera digitalización empresarial supone un cambio en la cultura organizacional que debe afectar e implicar a todos los trabajadores. Por tanto, es necesario un esfuerzo en formación y comunicación que permita que todos los activos de la empresa remen en la misma dirección.
- Rediseña procesos sin anclarte en el pasado. La digitalización de empresas no puede limitarse a un cambio meramente cosmético ni a «poner parches tecnológicos» en procesos que ya no funcionan. Como decíamos, el enfoque debería ser más profundo y global, replanteándose incluso las propias bases del negocio.
- Escucha a tus clientes. Trata de evaluar las nuevas necesidades de tus clientes, tanto actuales como potenciales, y busca la mejor manera de satisfacerlas. La transformación digital no tiene sentido si comienza y termina en el ámbito interno.
Integración de tecnología digital en todas las áreas de una empresa, cambiando fundamentalmente la forma en que opera y brinda valor a sus clientes.
La transformación digital puede implicar la reelaboración de los productos, procesos y estrategias dentro de la organización mediante el aprovechamiento de la tecnología digital.
También supone un cambio cultural que requiere que las organizaciones desafíen constantemente el status quo, experimenten y se sientan cómodas con el fracaso.
Como tal, la transformación digital requiere un examen y reinvención de la mayoría, si no de todas las áreas dentro de una organización, de su cadena de suministro y flujo de trabajo, las habilidades de sus empleados así como procesos de discusión a nivel de junta directiva, interacciones con clientes y su valor para las partes interesadas.
La globalización, así como la rápida evolución tecnológica, han conducido a que muchas empresas estén rezagadas y no consigan mantener este vertiginoso ritmo. Las razones de ello, son de lo más variopintas. Van desde el puro ninguneo de todo aquello que sea “nuevo” hasta la simple falta de presupuesto.
A continuación compartiré contigo 4 claves que debes tener en cuenta para iniciar este proceso:
- Formación digital.
- Conocimiento de herramientas digitales.
- Reconocimiento de marca.
- Ser Innovador.
Mi conclusión:
Todo cambia y no todos han decido cambiar, cuando todo cambia, el que cambia no gana siempre pero el que no cambia pierde todas las veces, la tecnología que viene lo va a demandar, aquellos que quieran mantenerlo todo igual no solo van a fracasar sino que van a retrasar el proceso de este mundo en su conjunto. Vienen cambios a una velocidad inédita, apostemos por el cambio que siempre fué a mejor pero hagámoslo con el estusiasmo de quienes descubrieron nuevos continentes, nuevos planetas.
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¡Hasta la próxima, amigos!
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